Camino de Honduras

El sábado 31 de enero, muy tempranito, para intentar ganar a la nieve, un grupo de personas cargó en Madrid un contenedor que llevará mucha alegría a Honduras.

Para Acoes Vigo fué el paso final de una campaña de recogida que había empezado unos meses antes, y que había contado con la colaboración e ilusión de mucha gente que puso su granito de arena en aquello que pudo.

Y por eso, me trasladé a Madrid, para asegurarme de que la ilusión que mucha gente había metido dentro de la caja para su niño o niña apadrinado, tuviese su lugar en un inmenso camión, que por suerte, no llegó a mucho dada la gran cantidad de cosas que entre unos y otros habíamos conseguido.

Fué muy gratificante ver cómo alrededor de treinta personas (niños, mayores, hondureños, españoles, voluntarios, amigos...) trabajaban juntos con el objetivo común de ayudar a un pueblo que tanto lo necesita, y que tanto se lo merece.

Ahora sólo nos queda esperar un par de meses a que llegue a su destino. Lástima que no podamos estar allá para recibirlo.